[Septiembre 2023]
Una suerte de eventos nos aceleró realizar una ruta que llevaba tiempo en nuestra mente: un viaje a Suiza al más puro estilo roadrtip en nuestra furgoneta camper.
Suiza o Switzerland, oficialmente Confederación Suiza, es un país paradisíaco. Ubicado en la Europa central, sin salida al mar y puede que uno de los países más civilizados y desarrollados del mundo. En buena medida por su histórica neutralidad a la hora de tomar parte en conflictos. Organizado en cantones, es capaz de convivir con una fuerte influencia alemana y con una fuerte influencia francesa en su interior, apreciable en el idioma y cultura que se encuentra en sus regiones. Madre de innumerables bienes de reconocido prestigio mundial como el chocolate, queso, relojes, artesanía de precisión, aseguradora, refugios fiscales o sedes de organismos internacionales (Cruz Roja, ONU, OMS, OMC, UIT, sede central internacional de muchas federaciones deportivas, y un largo etcétera). Una economía de vanguardia que se refleja en su nivel de vida, que podremos sortear si elegimos bien a la hora de elegir ocio como los telecabinas de montaña, a la hora de estacionar en los omnipresentes aparcamientos de pago, en la restauración o mediar en el alojamiento, pues en lo que refiere a bienes de primera necesidad la cesta de la compra no se dispara tanto y el precio del combustible no se aleja demasiado del resto del continente.
Por poner contexto a nuestro viaje. Partimos de Alemania, y es que estuvimos por 3 días en tierras germanas, puesto que fuimos antes a la boda de unos buenos amigos que se casaron en Esslingen, Alemania. Por lo que es a continuación que empezamos nuestro viaje, del que en concreto dedicamos al viaje por Suiza un total de 7 días.
En resumen. La vuelta que realizamos fue la siguiente: Barcelona (Es) - Valence (Fr) - Esslingen (Deu) - Zurich (Ch) - Lucerna (Ch) - Brienz (ch) - Iseltwald (Ch) - Grindelwald (Ch) - Interlaken (Ch) - Berna (Ch) - Friburgo (Ch) - Gruyere (Ch) - Tasch (Ch) - Zermatt (Ch) - Ginebra (Ch) - Valence (Fr) - Barcelona (Es). Una buena ruta que suma más de 3.000kms.
[La ruta completa realizada en este roadtrip con la furgoneta]
Día 1. Día de partida: Barcelona (Es) - Valence (Fr). Salimos por la tarde en la furgoneta Soraya, Gemma, Daly y Toni. Dedicamos lo que queda de tarde y hasta la noche a recorrer los 560kms, en unas 6 horas, que separan Barcelona de la localidad francesa de Valence, donde haremos noche.
Día 2. Terminamos la ruta de subida: Valence (Fr) a Esslingen (Deu). Y tras los 740kms que nos faltan, en unas 8h, terminamos la ida hasta Esslingen (Deu), donde nuestros amigos Rebeca y Friedman celebrarán su boda justo al día siguiente. Nos ha llevado entre ayer y hoy un total de unos 1.200kms.
Al llegar nos acogen nuestros amigos, quienes han gestionado que nos aloje una simpática familia local, amigos suyos. Dedicamos la tarde a conocer a los otros amigos de la pareja y terminamos cenando algo y probando unas ricas cervezas germanas, entre risas y anécdotas, en un pub del centro histórico.
[Algunas fotos de nuestro primer día en Esslingen, Alemania]
Día 3. Boda de nuestros amigos en Esslingen, Alemania. Sin entrar en detalles, acudimos a la boda de nuestros amigos Rebeca y Friedman. Ceremonia en una iglesia cristiana protestante, con ciertos matices culturales distintos a lo que conocemos. Posterior tentempié y celebración a modo de cena del acto festivo de la boda. A altas horas de la madrugada nos recogemos y mañana empezaremos nuestro roadtrip por Suiza.
[¡Viva los novios y los amigos de los novios!]
Día 4. Zurich. Hemos amanecido en Alemania, algo cansados de la boda de ayer. Tras las pertinentes despedidas tanto de la familia que nos acogió, de nuestros amigos recién casados Rebeca y Friedman, de Gemma y Daly que se vuelven en avión tras la boda, de los nuevos amigos que hemos hecho estos días y del bonito pueblo de Esslingen.
[Nuestros amigos alemanes que nos acogieron en Esslingen]
Así, en unas 3h llegamos a la frontera con Suiza. Compramos la "vignette" suiza, necesaria viñeta con la que se habilita a circular por las carreteras principales del país. Por un precio de 40 francos suizos.
Y en cuestión de minutos llegamos a Zurich. Empezamos la visita turística por las Cataratas del Rin. Simple y llanamente impresionantes. Un enorme salto de agua cuyo tamaño nos deja boquiabiertos. No esperábamos este volumen de agua. Nos relajamos un rato viendo caer la cascada, los patos y la diversa fauna que es el turismo de la que, en cierto modo, esta vez formamos parte nosotros también.
A la hora de comer ya estamos aparcados en la ciudad. Haremos noche en el aparcamiento Strandbad Mythenquai, junto a las tranquilas aguas del Lago Zurich. Comemos algo y nos damos un paseo por la tarde por la ciudad. Bordeamos en dirección Norte la orilla del lago y recorremos el centro histórico: La Catedral de Altstadt, las bonitas calles del Barrio de Lindenhof, calle de la estación Bahnhofstrasse, Iglesias Grossmunster, St. Peter y Kirche Fraumunster y el Mirador Üetliberg.
[Cataratas del Rin en Zurich]
[Fotos de nuestro primer día en Zurich]
Día 5. Zurich y Lucerna. Por la mañana amanecemos y nos damos un refrescante baño en el Lago Zurich. Visitamos el Museo de Suculentas que tenemos justo enfrente y así hacemos el tiempo justo para llegar a nuestra hora de visita a la Chocolatería Lindt que tenemos muy cerca. Recomendable visita a la famosa chocolatería. Repaso histórico cultural de la fabricación del chocolate y sus estrechos lazos con Suiza, y es que las particularidades de este país lo hicieron ideal para su producción, siendo la principal referencia del sector. Todo acompañado de una buena dosis de bombones y chocolates variados. Subidón de azúcar asegurado.
[Museo de Suculentas de Zurich]
[Chocolatería Lindt]
Por la tarde nos movemos en media hora a la cercana y preciosa ciudad de Lucerna. Visitamos sus principales exponentes. Desde el Löwendenkmal (Monumento al león de Lucerna), el canal del Lago de los Cuatro Cantones, su famoso Puente y Muralla Medieval de Lucerna, el barrio de Hirshenplatz con sus casas con fachadas pintadas, la moderna arquitectura del centro cultural KKR, la clásica Catedral y los barrios y edificios del centro histórico. Ciudad muy solemne, cuya estampa resulta de una serenidad asombrosa. La estampa del puente medieval sobre las aguas del Río Reuss con el Monte Pilatus de fondo es simplemente bella.
En hacerse de noche nos desplazamos a pernoctar en Brien, a una hora de distancia, junto al lago Brienzersee. En la oscuridad de la noche aún no somos conscientes del paraíso en el que nos encontramos.
[Lucerna]
Día 6. Brienz, Iseltwald y Grindelwald. Amanecemos junto el lago Brienzersee. Aprovecharemos bien el día, pues tenemos muchas cosas por ver y muchas ganas de disfrutarlo. Desayunamos en el pueblo de Brienz haciendo un perfecto picnic sobre la estampa de postal que es este lago. Paseamos por sus calles, y es que se le otorgó la categoría de ser el pueblo con la calle más bonita del mundo, la Bruhngasse, con preciosas casas de madera, flores por todas partes y las montañas y el lago alrededor.
Y seguimos rodeando la orilla sur del lago hacia Iseltwald. Pequeño asentamiento antes de Interlaken. Lugar de ensueño, que esconde una de las mejores vistas panorámicas sobre el lago Brienzersee.
[Bruhngasse en Brienz, dicen que la calle más bonita del mundo]
[Iseltwald]
Llegamos sobre la hora de comer a Grindelwald. El pueblo bajo la increíble fachada del Eiger, Monch y Jungfrau. Alpes en estado puro. Solo se puede observar y dejar a la mente soñar con las impresionantes paredes que nos rodean y los glaciares que las coronan. En poco rato unas feas nubes se acercan y nos dejan una tormenta importante por la tarde. Por lo que nos dedicamos bajo techo a atacar una rica raclette de quesos locales con pan tostado y verduras y una sausage con puré de patatas bastante rica. Decente. Aunque los precios suizos asustan. Es el coste del paraíso.
Por la tarde el tiempo no mejora y descartamos subir a algún mirador en los trenes y funiculares que siembran el valle. Damos un paseo por el turístico pueblo. Nos regalamos las vistas y el lugar. Nos ha encantado.
Hacemos noche en un camping de Interlaken.
[Grindewald. Al pie de los gigantes Eiger, Monch y Jungfrau]
[Comida local]
Día 7. Interlaken y Berna. Dedicamos las primeras horas del día a visitar Interlaken. Ciudad así denominada por estar situada entre dos grandes lagos, el Brienzersee y el Thunersee. Paseamos junto al Höhematte, que es la gran explanada de césped que domina el centro de la ciudad, donde aterrizan cientos de parapentistas. Si echamos la vista a lo lejos entre las nubes se asoman imponentes montañas de los Alpes que hacen sentirse a uno pequeño aquí en el fondo del valle. Paseamos por la calle principale. Contrasta el espectáculo natural que nos rodea con lo obscenamente ostentosas que son las tiendas de objetos de lujo, relojes, joyas, etc. de disparatados precios. Hay para todos los gustos.
[Vistas desde la Höhematte de Interlaken al Macizo de Jungfrau]
Por la tarde nos desplazamos a la capital, Berna, en menos de una hora. Aparcamos cerca del recinto de los osos, en el parque Bärenpark, que son el símbolo de la ciudad, e incluso conseguimos verlos de cerca. Visitamos el Jardín de las Rosas, que es un bonito mirador sobre la ciudad. Nos dejamos llevar por el ritmo de la capital una vez cruzamos el puente Nydeggbrücke. Curioseamos por el centro histórico, por la Calle Kramgasse donde se ubica la gran Torre del Reloj, edificios íntegramente conservados del Ayuntamiento, Catedral y Palacio Federal. Y comemos algo para llevar con vistas, desde el mirador Grosser Muristalden sobre el Río Aar.
Algo más tarde, la curiosidad nos lleva a seguir el rastro histórico del paso del científico Albert Einstein por la ciudad de Berna, por lo que tomamos un café en la Cafetería Einstein cerca de la Universidad de Berna. Leemos anécdotas como que fue rechazado en su día por sus ideas más artísticas que científicas. O sus años como profesor de instituto o en la Oficina de Patentes. Y a pesar de todo, forjó algunas de sus más famosas teorías que revolucionaron la concepción de la física. Para acabar siendo contratado como profesor de física en la universidad. Historia reciente y muy ligada a la de la ciudad.
Hacemos noche en la vecina ciudad de Friburgo, a pocos minutos.
[Algunas fotos de nuestra visita a Berna]
Día 8. Friburgo y Gruyere. Amanece y terminamos de visitar la ciudad de Friburgo. Condensado centro histórico del que destaca su catedral y los contrastes de distintos estilos arquitectónicos en muy pocos metros.
[Fotos de Friburgo]
Visitamos a continuación la región de Gruyere a una hora de distancia. Se agradece dejar de lado por un tiempo las ciudades y volver a contactar con la naturaleza. Visitamos la Quesería de Gruyere. Donde hacemos la visita guiada al museo y degustamos tres de sus famosos quesos. Muy interesante conocer la historia de estos valles rurales y como ha evolucionado a la par sus pueblos, sus productos y sus gentes. Y todo ello sin perder su esencia.
Terminamos la tarde enlazando las dos horas que nos separan hasta el camping de Täsch. [Quesería de Gruyere y sus ricos quesos]
Día 9. Zermatt. Desde Täsch tomamos el tren que nos acerca a la bella población de montaña de Zermatt. Una ubicación mítica. Las leyendas del alpinismo que aquí han sucedido se pueden palpar entre sus calles y al alzar la vista a las míticas cumbres que nos rodean. A destacar, que aquí encontramos la población con la mejor vista sobre la más famosa montaña, la cara noreste el Cervino -o Matterhorn, en suizo-.
Unos día de nubes nos lo ponen difícil, por lo que no hay visibilidad en altura y descartamos hacer actividad, pues teníamos en mente subir a alguno de los cuatromiles asequibles cercanos y es que por poco ni siquiera vemos las montañas en todo el día. Por suerte, por la tarde tuvimos una ventada entre las nubes y nuestras retinas reciben el regalo más preciado de Zermatt: la majestuosa vista al Cervino.
Hacemos turismo y pasamos el día al más puro estilo turístico. Buen desayuno rodeados de multitud de gorriones nada tímidos. Paseamos por las bonitas calles del pueblo y su estética típica alpina. Visitamos el más que recomendable Matterhorn Museum Zermattlantis que recoge la historia del pueblo y de las primeras ascensiones al Cervino. Y a continuación visitamos el céntrico cementerio donde abruma la cantidad de vidas que se cobra esta mítica montaña. Terminamos el día con un concierto acústico al aire libre. Y volvemos en tren a dormir a Täsch.
[Vista del Cervino desde Zermatt]
[Detalles de nuestro día en Zermatt]
Día 10. Ginebra. Desde Täsch nos desplazamos a Ginebra. Dedicamos el día de hoy a visitar esta histórica ciudad. Hay mucho que ver. Desde el Jet d'Eau que emerge desde el Lago Léman. La Sede de la ONU. El Parc des Bastions y el imponente Muro del Monumento Nacional de la Reforma. O ver el centro histórico en el que entre sus estrechas calles empedradas destaca la Catedral Sant Pierre. Día bien completo.
[Algunas fotos de nuestro paso por Ginebra]
Día 11. Jornada de regreso a casa: Ginebra (Sch) - Barcelona (Es). Salimos de Suiza la noche anterior, en realidad. Avanzamos algunas horas y dormimos casi a medio camino en Francia ya y así facilitamos el regreso para que no se hiciera tan largo. La vuelta nos lleva unos 800kms y unas 8h conduciendo. Terminamos así esta escapada que nos ha llevado a conocer algunos de los más bellos parajes de Europa. Una verdadera maravilla de viaje. ¡Hasta la próxima!
[Preciosa estampa al amanecer en nuestro último día de este roadtrip]
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