14 de diciembre de 2012

Fin de semana invernal a los pies del Puigpedrós. Estanys de Malniu

[Diciembre 2012]

En pleno diciembre, con la primera ola de frío intenso de este invierno, nos adentramos en el Pirineo con la idea de pasar unos días de aventura invernal. Para más intensidad elegimos hacer noche en tienda y en ambiente de alta montaña, todo nevado en estas fechas tras el temporal de la semana pasada. 

El lugar elegido es el macizo del Puigpedrós, concretamente en los planos de Malniu [2130m], que cuentan con refugio y un bonito valle con preciosos lagos. Al lado del refugio hay una zona habilitada para acampar, dónde haremos noche, y gran variedad de rutas que hacer durante el día. Sin perder más tiempo allí nos dirigimos.

Salimos temprano de casa y en poco más de 2 horas nos encontramos en el último pueblo antes del refugio: Meranges [1539m]. El viaje ha sido frío pero lo hemos soportado bastante bien. Por ahora la temperatura ronda los 5ºC y son las 12 del mediodía.

[Aparcamos la moto en Meranges, ahora empieza el camino hasta Malniu] 

 [Las vistas del valle denotan el clima gélido]

[Y empieza lo bueno, algo cargados eso sí] 

El camino que sube a Malniu empieza detrás de la iglesia de Meranges. Se trata de un sendero de inclinación constante que hay que tomarse con humor, pues puede dejarte sin fuerzas si vas tan cargado como nosotros.
Asciende casi 600m en un par de kms. No es la única vía de ascenso, también se puede tomar la carretera-pista hasta el refugio, mucho menos directa o incluso, si no estuviese cortada por nieve, subir hasta arriba en vehículo. No obstante, dado el estado de la pista, nuestra mejor opción es el sendero. Se tarda menos de 2h en llegar al plano del refugio de Malniu.

 [Por el camino nos sorprende la vida: un cordero nace ante nosotros. Un bonito alto en el camino]

 [Encontramos nieve a partir de la mitad del sendero...]

 [...mucha nieve]

Como el grueso de nieve va en aumento evitamos el estrecho sendero y recorremos el tramo final por la pista, menos inclinada, pisando la huella marcada y evitando los resbalones.

 [Continuamos el último tramo por la pista para evitar el hielo y nieve del sendero]

 [Y llegamos el refugio de Malniu]

Una vez en el refugio, montamos la tienda sin demorarnos, el sol se esconde a las 16:40h y el cambio de clima es espectacular. Durante el ascenso rondaríamos pocos grados sobre cero, pero al irse el sol la temperatura cae en picado, no dejando de bajar hasta el amanecer de la mañana siguiente.


Nos lo tomamos con humor nuevamente, acondicionamos la tienda y el abrigo de la noche para salvar las bajas temperaturas. Mientras tanto intentamos ir comiendo y estar activos, sabemos que la temperatura va a estar a muchos grados bajo cero. Un bocata caliente dentro del refugio, y unas risas con un grupo que subía a pasar la noche en éste, nos reconfortan antes de irnos a dormir. A las 21h, la temperatura es de... -10ºC.

La noche es algo mágico, especial. De camino a la tienda contemplamos un cielo como nunca habíamos visto. Un manto de estrellas cubría la opaca oscuridad del valle, ayudado por la luna nueva y por el frío, que nos dejaba ver decenas de estrellas fugaces, una marcadísima vía láctea, y millones y millones de lucecitas alumbrando nuestra estampa, acampados solos en el valle nevado.

La noche en sí no dio mayores contratiempos que una serie de ráfagas de viento que me obligaron a fijar y tensar la tienda mucho más, pero que duraron una hora aproximadamente. Quitando eso el frío se llevó bastante bien, rehaciendo el abrigo sobre los sacos de vez en cuando. 


Al salir el sol, contentos por el calor que nos traía, desayunamos y fuimos a preguntar en el refugio por las temperaturas esa noche. Abajo en la ciudad de Puigcerdà se anotaron -13ºC, así que a nuestra altura no se si quiero saber a cuanto llegamos a estar. 

Descartamos la opción de ascender el Puigpedrós, que aplazamos cuando haga un poco menos de frío y no esté tan nevado, puesto que nos resultaría muy difícil avanzar en estas condiciones. Para darle un poco de riqueza a la mañana, y no terminar aquí la aventura, nos dirigimos al Estany de Malniu, es una ruta más bien corta de 30 minutos que sale des del refugio y recorre los lagos que se encuentran dirección norte.

[Inicio de la ruta al Estany de Malniu] 

 [Cada vez más grosor de nieve]

 [Cerca de los lagos la nieve ya nos llegaba a las rodillas]

Llegamos al Estany de Malniu en unos 45 minutos, la nieve dificulta el avance pero siguiendo las zonas más pisadas y las indicaciones del sendero llegamos sin problemas. Los lagos están helados, una bonita "postal" que quedará para nuestro recuerdo.

 [Estany de Malniu congelado]

 [No podía faltar un monigote de nieve -intento de muñeco- antes de bajar de las nieves]

Como el frío no afloja decidimos bajar hoy mismo de Malniu, ya que los guardas nos avisan que ellos se bajan esa noche al no haber reservas, y preferimos no seguir arriesgando, la experiencia ya la hemos vivido.
Así que bajamos del lago, recogemos la tienda y vuelta a Meranges por el mismo sendero por el que subimos ayer al refugio. 

Ha sido una salida muy bonita e intensa, enriquecedora y llena de momentos que seguro que no olvidaremos. Un lugar al que volver sin ninguna duda.

 [Bajando a Meranges por el sendero. Adiós montañas!]

[Y adiós vacas!]


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