[Diciembre 2013]
Para despedir el año, nada mejor que una cima. Aire fresco, o mejor dicho aire bien fresco, para el último fin de semana del año 2013 que no dudamos en dedicarlo en subir una montaña. Es el turno de una cima mítica de las montañas catalanas: El Matagalls. Esta es la tercera de las cimas del Massís de Montseny y que nos quedaba pendiente tras haber subido al Turó de l'Home y a Les Agudes hace unos meses.
Más que por ser una gran montaña, con sus 1697m, el Matagalls goza de un nombre muy conocido por la popular cursa de montaña Matagalls-Montserrat que parte de este lugar para unir ambos macizos. No obstante, eso es algo que nos queda muy lejos, tanto por la dimensión de la prueba como por el planteamiento sobre qué entiende cada uno por "disfrutar de la montaña".
[Vista del Macizo del Matagalls]
Así, nos disponemos a realizar la ascensión a la cima del Matagalls. Subiremos por Coll Formic, donde dejaremos el coche y subiremos sin muchas dificultades por un sendero bien marcado por las laderas y pendientes que dan paso al punto más alto. En total dedicamos en subir y bajar unas 3 horas y media, almuerzo incluido y a ritmo tranquilo porque somos unos cuantos. No presenta ninguna dificultad a destacar.
[Coll Formic y el mapa del sendero que seguiremos]
[Primer tramo del recorrido, unas escaleras]
[Después de los peldaños entramos en un pequeño bosque]
No veremos mucha más vegetación que ésta en el resto del ascenso. A diferencia del tipo de vegetación que nos envolvía en la otra vertiente del Montseny (Turó del Home i Les Agudes) en ésta cara del macizo, al estar orientada bastante al norte, la meteorología erosiona en mayor medida y no deja paso a la vegetación como ocurre en cimas de cotas más altas.
[Muy poca vegetación en esta cara del Montseny]
[Curioseamos la barraca]
[Al fondo a la izquierda el Matagalls y, en primer plano, el Turó Gros de Sant Andreu]
[Y nos come la niebla, va y viene a lo largo de la mañana]
[La cuesta del Turó Gros de Sant Andreu]
[Hoy somos unos cuantos todo sea dicho]
[Sendero indicado en todo momento]
Una vez llegamos al cuello entre estas ante cimas conocido como El Pla de la Barraca, toca subir la pendiente más pronunciada que pertenece al Turó Gros de Sant Andreu. Sin llegar a su punto más alto se desplaza el sendero hacia la izquierda y, al fondo -para el desánimo de los menos motivados- se deja ver ya la cima del Matagalls, aun un poco lejos a la vista.
Pero tal y como son estas cosas, pasito a pasito avanzamos más de lo que creemos, y en no mucho tardar alcanzamos la cuesta que sube una vez pasado el Collet dels Llops y da a la cima. Des del Turó de Sant Andreu hasta el Collet dels Llops hay un bonito paseo por el sendero que llanea paralelo al Torrent dels Rentadors con la Font del Matagalls de donde nacen sus aguas.
Hoy no vemos mucha agua en movimiento, está todo helado.
Hay tramos a la sombra que no da el sol en todo el día y el rocío y la escarcha sobre la misma del día anterior nos ofrece una postal blanca como si hubiese nevado. En cuanto a la niebla nos sigue acechando pero no acaba de atraparnos, de vez en cuando se deja ver el sol y nos da un respiro.
[Escarcha que parece nieve]
[La roca está helada]
Hay tramos a la sombra que no da el sol en todo el día y el rocío y la escarcha sobre la misma del día anterior nos ofrece una postal blanca como si hubiese nevado. En cuanto a la niebla nos sigue acechando pero no acaba de atraparnos, de vez en cuando se deja ver el sol y nos da un respiro.
[Ya queda poco, casi hemos llegado]
[Matagalls, 1697m, tercera cima del Montseny. Foto de rigor]
Jugamos con alguno de los perros de quienes, como nosotros, han llegado a la cima y disfrutan de esa sensación. De todas formas hay bastante gente, es lo que tienen las montañas cercanas a la civilización y más si no son especialmente altas.
No dejamos que nos coma más el frío, estamos sudados y en aire frío que sopla no es un buen aliado. Además en el descenso nos envuelve la niebla y baja la temperatura de manera notable, así que emprendemos el mismo camino de vuelta y así entramos en calor.
A la altura del Pla de la Barraca se abre la nube y empieza a darnos el sol, ahora hace hasta calor y se disfruta un poco más del lugar. Unas vacas nos despiden y, tras curiosear el viejo nevero artificial "en forma de cráter de meteorito" tomamos el camino que baja, esta vez sin subir al punto meteorológico y llegamos a Coll Formic.
[Adiós amigas vacas, hasta la próxima]
Ha sido una ascensión amena, se ha disfrutado y el frío forma parte del invierno -sino ¿qué esperábamos?-, así que todos contentos, con ganas de entrar en el año 2014 y que esté lleno de cimas y metas cumplidas.
.Feliz año!
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