En esta ocasión nos calzamos las botas para ascender al Pico de Vallibierna, de 3067m, que superando el famoso Paso a Caballo nos llevará al Tuca de Culebras, de 3062m, completando así una circular preciosa y muy completa por sus característicos pasos y variedad paisajística.
La previsión meteorológica no es muy atractiva. Se prevén tormentas esta tarde y hay que tenerlo en cuenta. La ascensión se calcula de unas 4h y unas 3h en el descenso completando la circular.
[Llegada el día anterior por el túnel de acceso a la Presa de Llauset]
[El Valle de Llauset, con el Vallibierna al fondo]
[Paralelos al lago de Llauset]
[Lo dejamos atrás]
[Seguimos el GR y tomaremos su variante que gira a la derecha, dirección al Ibón de Botornás]
[Si echamos la vista atrás...]
[Pasamos por la cabaña libre de Botornás]
[Continuamos paralelos al río, cruzándolo varias veces]
[Ibón de Botornás]
[Indicaciones al Pico]
[Detrás de nosotros queda el refugio en construcción]
[Empezamos a coincidir con más grupos que ascienden]
[Estanyets de Coma Arnau bajo la cresta que lleva al Vallibierna]
[El entorno es mágico, inhóspito y salvaje]
[Enfocamos ya la subida por la tartera en busca de la cresta]
Enfocamos la tartera y poco a poco se ganan los metros que nos separan de las cotas altas de este macizo. Nos encontramos en la cota 3000.
El grupo que subía cerca de nosotros tuvo el caso de una chica que sufrió un ataque de vértigo-pánico y de bloqueo no pudo continuar ascendiendo. No hay que olvidar que la alta montaña nos expone a ciertos factores a los que hay personas más sensibles o menos acostumbradas -o a veces superiores a nosotros mismos- por lo que no hay que perder el respeto a la montaña. Aquí los pequeños somos nosotros.
[Alcanzando la arista]
[Se abre ante nosotros la otra vertiente, situándonos en una arista estrecha y expuesta]
[Importante exposición y sensación de vacío]
[Ya se ve el punto más alto, a pocos metros, el Pico de Vallibierna]
[Foto de rigor en la cumbre del Vallibierna, a 3067m]
Tras nosotros y siguiendo la arista vemos el famoso Paso del Caballo, que ya nos empieza a llamar y a inquietar a su vez. Disfrutamos primero de las vistas, que son un regalo, un perfecto mirador a la cara sur del Aneto y las Maladetas, y de sus picos colindantes. Impresionante el rey del Pirineo.
Sin más, continuamos a por el Paso del Caballo que nos ha de llevar al Tuca de Culebras. Se trata de una arista muy afilada y estrecha. Para cruzar se recomienda progresar a horcajadas, motivo que le da el nombre de "paso del caballo", y ha de permitirnos cruzar sus 30m. Hay que apuntar que a banda y banda de este paso se abren sendos desfiladeros que solo dejan vacío a nuestros pies, a tres-mil metros de altura y con sus riesgos añadidos, siendo así un lugar en que el vértigo no es bienvenido. A horcajadas y aprovechando las presas para irnos afianzando con los pies es una experiencia emocionante y muy peculiar que nos ofrece la orografía de este macizo.
[Vamos allá]
[Los hay valientes]
[Enfocamos el paso]
[Con cuidado, no se admiten errores]
[Poco a poco y con buena letra]
[La caída a banda y banda]
[Galopando el Paso del Caballo. Vistas al vacío por esta vertiente]
[Y la otra vertiente no es menos]
[Un servidor en la salida del paso]
[Ya en tierra firme]
[Ante nosotros a pocos metros la Tuca de Culebras, segundo pico del día]
Un vez superado el Paso del Caballo llegamos a la Tuca de Culebras, a 3062m. Este segundo pico de más de tres-mil metros es el premio a cruzar el característico paso. Disfrutamos de las vistas, un poco más tranquilos habiendo dejado atrás el Paso del Caballo y nos hacemos una foto para el recuerdo.
[En la cumbre de la Tuca de Culebras, de 3062m]
[Vistas al Aneto espectaculares]
[Desgrimpamos de la Tuca de Culebras]
[Vamos descendiendo a buscar el cuello al valle de Llauset]
[Vemos frente a nosotros ahí abajo los grandes valles del Pirineo]
[Después de desgrimpar llegamos a la tartera a buscar el cuello]
[El valle de Llauset se abre ante nosotros]
[En el cuello picamos algo y descenderemos lo que queda hasta la presa]
[Se baja por tartera, evitando resbalones]
[El resto de los pocos neveros que quedan en estas fechas]
[Y de vuelta al aparcamiento, despidiéndonos de la presa y los picos que la rodean]
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