27 de enero de 2021

Algo que no entiendo: Datos en tiempos de locura.

[Enero 2021]

Datos. Vivimos en el status constante de medir el dato. Si echamos la vista atrás, desde la aparición del desafortunado virus Covid-19 no se hace otra cosa más que medir todo tipo de tasas, con el fin de justificar -en aras de la prevención- la efectiva suspensión y limitación de derechos fundamentales, constitucionales e individuales. 

Vemos limitados o suspendidos de hecho derechos como el de reunión del art. 21 CE, de libertad de movimiento y libre circulación del art. 19 CE, de manifestación y huelga del art. 28 CE, de acceso a la cultura del art. 44 CE, al disfrute del tiempo libre del art. 24 DUDDHH, al fomento de la educación sanitaria, la educación física y el deporte y la adecuada utilización del ocio del art. 43.3 CE, a la libertad de empresa del art. 38 CE, y un largo etcétera de derechos afectados derivados. 

Ante este panorama vemos como de la limitación de la vida en general se deriva la incesante cancelación de eventos, proyectos, cierre de actividad económica, vacaciones, aplicando restricciones, confinamiento, toques de queda, distancia de seguridad, higiene y mascarilla. 

[La naturaleza sigue su curso... Descendiendo del Jbel Toubkal 4167m, Atlas, Marruecos en 2016

 
Pero la pregunta no es si tiene sentido, pues es innegable que todo lo que pueda aportar al bien común es bienvenido al haber social. La cuestión es si se está aplicando unas medidas causa-efecto proporcionadas y con sentido. Y con el abuso de los datos con los que nos inundamos no estamos haciendo otra cosa que enajenarnos de la realidad. 

Según Jean Ziegler (Relator Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación de 2000 y marzo de 2008) "En el mundo, mueren cada año aproximadamente 372 millones de personas, combinado todas las causas de muerte". Y como punte curioso del mismo, "en 2006 más de 215 M de personas murieron de hambre o de enfermedades debido a las deficiencias de nutrientes.".

No se han tomado medidas similares para evitar las muertes por las enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, ni siquiera por hechos tan trágicos como la muerte por carencia de alimento que podría evitarse con cierta facilidad. 

Las causas principales de defunción en el mundo, con arreglo al número total de vidas perdidas, se atribuyen a tres grandes cuestiones: las enfermedades cardiovasculares (cardiopatías isquémicas con 8,9M de muertes causa el 16% de fallecimientos en el mundo, accidentes cerebrovasculares 11%), las enfermedades respiratorias (enfermedad pulmonar obstructiva crónica 6M, infecciones de las vías respiratorias inferiores 2.6 M) y las afecciones neonatales 2M, que engloban la asfixia y el traumatismo en el nacimiento, la septicemia e infecciones neonatales y las complicaciones del parto prematuro, así como siguen el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón 1,8M, Alzheimer y demencias 1,7M, enfermedades diarreicas 1,6M, diabetes 1,6M, nefropatías 1,4M. Y como dato interesante se relaciona con el tabaco la muerte de 8M de personas al año en el mundo. Según datos medios anuales que expone la OMS hasta 2019.  

 [Relativizando datos]

Y por comparación, a los datos hay que remitirse. 

En términos mundiales de COVID-19 en el último año natural según fuentes públicas estatales de España (RTVE) a fecha de 27/01/2021: 

COVID-19 causa 2,1 M de muertes en el mundo. Lo que supone de un 0,03% en el peor de los casos a un 0,01%, si lo comparamos con el total de causas de muerte en el mundo. 

Y es ahí lo que hace difícil entender qué está sucediendo. 

Debes encerrarte en tu domicilio. Puedes dedicar horas al sofá, dedicar tu tiempo a trabajar, puedes fumar, puedes ingerir comida rápida fastfood y consumir contenido audiovisual mediocre en abundancia -todo en pro de un sedentarismo proteccionista, que es el verdadero cáncer de la humanidad, principal causante de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, demencias y todo tipo de desajustes de la salud-. Pues bien, todo eso es lo que puedes hacer. 

No puedes en cambio salir a correr o en bici en completa libertad, socializar con tus amigos, ir al gimnasio, hacer deporte, consumir restauración, salir de tu municipio, mantener tu negocio abierto, viajar, ir a la biblioteca, subir una montaña o salir a dar una vuelta en moto. 

[La vida se compone de muchas más cosas que vivir muchos años... Ascensión al Posets 3.375m]

Si hemos mantenido estas cifras de causas de mortalidad mucho más graves enquistadas sin alarmarnos ni haber tomado medidas excepcionales, ¿por qué una enfermedad que causa el 0,01% de mortalidad en el mundo lo hace? 

¿O es que nos estamos volviendo locos tanto darle vueltas al mismo tema? 

Para reflexión. 

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