31 de diciembre de 2024

TUCA DE POSOLOBINO 2778m y PICO DE CASTANESA 2858m. Sierra Negra [Invernal]

[Diciembre 2024]

Realizo la ascensión al punto más alto de la Sierra Negra. En concreto, corono primero la cumbre de la Tuca de Posolobino de 2.778m y siguiendo la arista alcanzo el punto más alto que es el Pico de Castanesa de 2.858m. Se trata de un entorno poco transitado, podría decirse que en lo alto es casi inhóspito, y que une puntos mucho más conocidos como es Cerler en el suroeste llegando hasta los altos del Pico Vallibierna su conjunción con la Sierra de Llauset. Me resultó interesante de conocer y planeando sobre mapa no pierdo la ocasión de descubrir lugares nuevos. Precioso lugar.  

Todo ello en condiciones invernales, con nieve blanda en sus caras sombrías y con hielo en todo el cordal en lo alto. Si bien en las vertientes soleadas pude progresar algo más cómodamente en seco.  

[Sierra Castanesa, punto más alto de la Sierra Negra]

Saliendo de Ampriu-Cerler, remontando pistas en dirección este hasta el Collado de Bacivé, a subir por la vertiente sur al cordal hasta el Posolobino, para seguir cresteando hasta el Pico Castanesa y descender por la Ballberdera, Obaga d'Ardonés y vuelta por la pista hasta el punto de inicio. Ruta que se hace intensa y algo larga en invierno, con ojo a la orientación, con poco sendero y bastante campo a través. 

La ruta completa un recorrido de unos 13kms, con unos 1.150m de desnivel positivos, que me ocupa unas 7h. 

[La ruta y el desnivel de la jornada]

Con las primeras luces del día parto de las pistas de Ampriu-Cerler. Remonto las pistas de esquí alternando tramos de nieve blanda con tramos de nieve costra. Hace frío por la vertiente sombría, por lo que no me paro demasiado.  

[Remontando las pistas de Ampriu-Cerler]

En una hora aproximadamente viro levemente trazando una línea directa a la Tuca de Posolobino. Las lomas que pastan todo a la vista permiten visibilidad suficiente del terreno como para optimizar el trazado en busca de la línea más eficiente en el ascenso. Así, salgo de las pistas de esquí y remonto un buen trecho campo a través por laderas de hierba. Y al poco alcanzo el cordal sur a la altura del Clot de Cardós, algo más arriba del Collado de Bacivé. 

[Llego al Clot de Cardós y se presenta una estética vista sobre el Posolobino]

Desde el Clot de Cardós se afronta el repecho de subida más inclinado de hoy. Un tramo rocoso por el que al menos se intuye el sendero, que es perdedor y escasea a lo largo de toda la ruta. A buen ritmo mantengo la subida, hasta llegar al cordal que es la Crencha de Posolobino. Justo antes de salir arriba aprovecho para almorzar, junto a una buena roca que me tapa el aire, disfrutando al máximo del día soleado que nos regala este invierno. 

[Almuerzo con vistas tras la intensa remontada por sendero rocoso a Crencha de Posolobino]

Una vez se sale a la Crencha de Posolobino ya vemos la Tuca de Posolobino muy cerca. Tan solo hay que seguir el cordal en dirección este para alcanzar sin pérdida la cresta algo rocosa por la que trepando fácilmente se alcanza este primer pico, con algún paso algo aéreo y con cuidado por terreno mixto de hielo y roca en invierno como es el caso. Estético paso que da salida justo a cumbre. 

[La Tuca de Posolobino desde la cresta oeste que le da acceso]

[Trepada entre hielo y roca saliendo justo al pico]

Alcanzo la cumbre de la Tuca de Posolobino, de 2.778m. Bonita y estética trepada final que le da su ambiente. Mucho cuidado con el hielo. Especialmente a partir de ahora, donde el viento se ha encargado de congelar totalmente la nieve. 

[Foto de rigor en la cumbre de la Tuca de Posolobino, de 2.778m]

[Y en la punta de misma altura unos metros más al este, ya que no distingo la más alta]

Sin demorarme, pongo la vista en la cresta que dibuja la Sierra Negra, que se dirige al noroeste culminando en su punto más alto y objetivo del día: el Pico de Castanesa. A partir de estas cotas hay que prestar especial atención en invierno a las cornisas de nieve y hielo, sin aproximarse al borde por estar pisando en vacío con el riesgo inherente de caída al vacío de su potente vertiente sureste. 

[La Sierra Negra nos conduce al Pico de Castanesa]

[Abundantes cornisas de nieve en la cresta]

Enlazo el tramo de cresterío hasta el Pico de Castanesa. Consciente del seguido de trampas visuales que genera la orografía, con sus sube y bajas, que nos hacen percibir que ya hemos llegado como tres veces, siendo siempre un poco más lejos al llegar a cada una de las lomas. Metro a metro y con cuidado de no dar un mal paso por el hielo, termino alcanzando el objetivo del día. 

[Cresteando a buscar el punto más alto de la Sierra Negra]

[Que aparece después de pasar por dos antecimas]

Y hago cumbre en el Pico de Castanesa, a 2.858m. Siendo este el punto más alto de la Sierra Negra. El día espléndido permite disfrutar de las vistas sin prisas. Con el privilegio que supone tener la montaña para uno solo, sin haberme cruzado con nadie en toda la mañana. Más que una manada de sarrios curiosos. Hago alguna foto para el recuerdo. Y me dedico unos minutos para lo más importante, disfrutar del momento en la cumbre. Siempre único. Sigo adivinando y reconociendo cada una de las puntas que destacan en el mar de montañas que me rodea. Consciente de las aventuras que nos brindan cada una de ellas. Algunas ya conocidas. Y muchas más aún por conocer. Sumergido totalmente en las vistas que rodean el lugar. Inicio el descenso sin quitarles el ojo. 

[Foto de rigor en el Pico de Castanesa, de 2.858m]

[Entorno invernal de postal]

Sin más, tomo la vertiente más pacífica y lógica de descenso directo por la Ballberdera. Descendiendo paso a paso sobre un cómodo manto blanco. En esta vertiente no distingo ni un solo hito, señal o traza de sendero, por lo que orientarse bien es importante. Con objetivo de perder altitud por el valle y a dar a al bosque de la Obaga de Ardonés, donde empalma la ruta cerrando la circular de vuelta por pista. 

[Trazando el descenso por el manto blanco]

[Por la Ballberdera a buscar el valle, luego bosque y salir a la pista]

[Largo descenso. De la lengua de nieve al bosque y de ahí a encontrar la pista]

Terminado el valle se adentra en bosque. Sin perder la orientación en el bosque de la Obaga de Ardonés, el itinerario va descendiendo con la pendiente del barranco y a buscar justo una pronunciada curva de la pista, donde la alcanzamos. 

[Salida del sendero a la pista]

[La pista llanea en leve descenso y nos conduce sin pérdida a Ampriu-Cerles de vuelta]

[Llegando a Ampriu-Cerler termina la completa ruta de hoy]

Siguiendo la pista volveremos a Ampriu-Cerler sin pérdida. La misma emboca en la carretera, por lo que un último quilómetro habrá que caminar junto a la carretera o buscar el sendero que progresa por el llano herboso. Así, llego al aparcamiento de salida, poniendo fin a esta completa jornada. Intensa, más de lo que me esperaba, pues progresar mayormente sin sendero, con nieve, y bien pendiente de la orientación también consume energía adicional que hay que tener en cuenta. Así que muy satisfecho me llevo este bonito recuerdo de la jornada de hoy. Lugares increíbles del Pirineo. Que nunca defrauda. ¡Hasta la próxima!

[Echando la vistas al norte, me despido del Pirineo por hoy ¡Hasta la próxima!]


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