Amanece en Arenas de Cabrales y con los primeros rayos del sol nos cargamos con la mochila para coger el autocar que nos ha de subir a Poncebos. Vamos a realizar la Ruta del Cares. La haremos en sentido Poncebos - Caín, es decir de norte a sur. Nuestra idea es completar los 12km que hay entre ambas poblaciones y volver. Es decir, se trata de una ruta de 24km con un desnivel de unos 400m.
Nos levantamos temprano en Arenas de Cabrales para subirnos en el primer autocar de línea que nos deje en Poncebos. Desde Poncebos sale el sendero conocido como la Ruta del Cares, que transcurre paralelo al río Cares -que da nombre a la ruta- por sus valles y estrechos congostos, situándonos en pasos muy aéreos y espectaculares, en el corazón de los Picos de Europa.
Como decía, partimos de Poncebos, pedimos algo de información en la cabaña de madera y iniciamos la subida en una empinada rampa pavimentada. Todo está muy bien señalizado.
[Señales que indican la Ruta del Cares]
[Dejamos atrás Poncebos y vamos a buscar el inicio del sendero]
[Un cruce interesante, para subir a Bulnes y al Refugio de la Vega, al pie del Picu Urriellu]
[Inicio de la Ruta del Cares. Empieza la subida inicial por esta rampa]
[El Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu. Un símbolo de estas montañas]
[Primer tramo de subida]
[Progresamos adentrándonos en el valle del Cares]
[Intentamos apretar al principio y evitar que el sol nos pille en la subida]
Quedan restos de las viviendas de los ingenieros que hace casi un siglo construyeron este paso. Hoy en día destruidas por las inclemencias del tiempo.
Pasado el collado veremos como el sendero desciende ligeramente para mantenerse llaneando el resto de la ruta. A partir de aquí resulta un recorrido agradable, sin desnivel, un paseo.
Vamos pasando por muchos cortantes en los que el sendero queda prácticamente colgado en el aire sobre el Cares. Se irá viendo constantemente el acueducto y, en éste, la señalización kilométrica del recorrido.
El punto culminante de la ruta del Cares, si hay que poner alguno como tal, es el paso reconstruido hace pocos años por un desprendimiento. Se rehizo el paso del sendero mediante una pasarela de madera y metal en el punto más aéreo de caída sobre el río, en el corazón del congosto. Es una vista impresionante.
Superado este tramo se intercalan también una serie de túneles para evitar la escarpada orografía. Nos acercamos ya a la zona de Caín, en la que vemos en lo más alto de las montañas cumbres históricas de los Picos de Europa, como el Torrecerredo -punto más alto-, Peña Santa, Tesorero, ...
Sin darnos cuenta, dado que este tramo antes de llegar a Caín es el más disfrutón por las vistas y el entorno, llegamos a las instalaciones del embalse de Caín, desde donde sale el acueducto que venimos siguiendo todo el recorrido. Pasamos un par de casetas y un entramado de túneles excavados en la roca, oscuros y encharcados, para ir a salir al mismo embalse.
Solo nos queda dejar la presa atrás y llegamos a Caín. Hemos realizado unos 12 kilómetros en 2 horas y media, no está mal el paseo.
Almorzamos en la sombrita y tomamos un descanso antes de la vuelta. Para esta tarde nuevamente se pronostica lluvia y nieblas bajas, típico de Picos. Así que, sin que se nos vaya la hora, charlamos con el dueño de la tienda y emprendemos la vuelta. Nos ha explicado que el día anterior había habido un rescate de cuatro personas que se despeñaron en la zona que es frontera de Castilla-León y Asturias, y que estaban bastante graves. Esto nos recuerda que por sencillo que parezca siempre una ruta no hay que olvidar donde estamos y a lo que nos podemos enfrentar potencialmente si algo se tuerce lo más mínimo.
Las nubes empiezan a hacerse notar, esperemos que no descarguen pronto. No obstante, nos ofrecen refugio del sol del mediodía, menos mal.
La vuelta, desandando nuestros pasos, nos lleva nuevamente unas 2 horas y media. Como se trata de llanear no hay una vertiente más favorable. Llegaremos al collado ascendiendo levemente y después ya solo quedará descender el repecho que hicimos a primera hora para llegar a Poncebos de nuevo.
Hemos realizado satisfactoriamente la Ruta del Cares. Satisfechos quedamos pues. En total unos 24 km.
Esperando al autocar que pasa cada media hora nos empieza a llover. Nos ha ido de un pelo. Ahora ya no nos preocupa, puede llover lo que quiera. Miramos atrás y nos despedimos por este año de los Picos de Europa, pero volveremos, hay muchos objetivos pendientes para más adelante entre este paisaje rocoso. ¡Hasta pronto!
[Señal que indica los collados, a partir de este punto ya no se sube más y es más llano]
Pasado el collado veremos como el sendero desciende ligeramente para mantenerse llaneando el resto de la ruta. A partir de aquí resulta un recorrido agradable, sin desnivel, un paseo.
[Curiosas formas en las rocas fruto de la erosión]
[Un breve descenso y luego plano]
[Se puede distinguir el sendero excavado en la montaña]
[Asoma el acueducto paralelo del cual transcurre la senda]
[Encontramos unas parientes que nos vienen a saludar]
[Pasos encajonados en la roca, impresionantes]
[Si echamos la vista atrás vemos como desaparece el valle y entramos en el congosto]
[Se encajona el congosto y el sendero empieza a cortar en vertical]
[El paso más espectacular. Muy expuesto y aéreo a nuestros pies]
[Esta pasarela se colocó hace apenas dos años a causa de un derrumbre]
[Un mal paso y la caída sería fatal]
[Siempre siguiendo el río Cares]
[Dejamos atrás el congosto]
[El acueducto ahora bajo el sendero]
[Pasos realmente colgados en las paredes]
[Si miramos atrás vemos cortados como este]
[Atravesamos dos puentes metálicos que nos hacen pasar de una vertiente a otra del río]
[Tramos que progresamos junto al agua]
[Ya queda poco para llegar al embalse de Caín]
[Grandes cumbres por todas partes sobre nosotros]
[Atravesamos una serie de túneles oscuros y encharcados]
[Y llegamos al embalse de Caín, desde donde parte la canalización de agua que venimos siguiendo]
[Ahí están las primeras casas, el final de nuestra ruta]
[Pintada de que llegamos al término municipal de Caín]
[Una foto de rigor para el recuerdo de la Ruta del Cares]
Almorzamos en la sombrita y tomamos un descanso antes de la vuelta. Para esta tarde nuevamente se pronostica lluvia y nieblas bajas, típico de Picos. Así que, sin que se nos vaya la hora, charlamos con el dueño de la tienda y emprendemos la vuelta. Nos ha explicado que el día anterior había habido un rescate de cuatro personas que se despeñaron en la zona que es frontera de Castilla-León y Asturias, y que estaban bastante graves. Esto nos recuerda que por sencillo que parezca siempre una ruta no hay que olvidar donde estamos y a lo que nos podemos enfrentar potencialmente si algo se tuerce lo más mínimo.
[Las nubes avisan, se empieza a tapar el cielo, la previsión meteorológica no falla]
[Desandamos la Ruta del Cares ahora en sentido hacia Poncebos]
[Hay pasos que no dejan de sorprender]
[Las nubes nos dan un respiro del sol que picaba fuerte hoy]
[El paisaje de vuelta, mucho más gris que a la ida]
[Los encajonados pasos ahora vistos de vuelta]
Hemos realizado satisfactoriamente la Ruta del Cares. Satisfechos quedamos pues. En total unos 24 km.
[Abajo se ve la caseta y la rampa donde empieza la ruta. Ya hemos llegado a Poncebos]
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