[Noviembre 2021]
Hoy vamos a salirnos un poco del guion habitual. En nuestra estancia en Perú. Amanece en Aguascalientes, también conocido como Machu Picchu Pueblo. Con los primeros rayos de sol tomamos el transporte que nos sube al hallazgo arqueológico, las ruinas de la ciudadela Llaqta de Machu Picchu, para visitar la que es una de las Maravillas del Mundo Moderno.
Este tesoro que nos llega de la civilización Inca se sitúa a unos 2.400m de altitud, en lo alto de una colina enclave entre las montañas subtropicales Montaña Machu Picchu y Montaña Wayna Picchu, perteneciendo a la región de Cusco, en Perú. Fue descubierto por el explorador estadounidense Hiram Bigham quien publicó el hallazgo en el año 1911 y -controversias sobre su expedición a parte- dio a conocer la joya que el Amazonas escondía.
[Llaqta de Machu Picchu, bajo el Wayna Picchu. Fuente: www.boletomachupicchu.com]
Visitamos a modo de treking de descubrimiento esta joya que fusiona arquitectura, naturaleza, la espectacular huella del ser humano fusionando los elementos, el suelo con el cielo, la piedra con la tierra, el gris con el verde, la llanuras con los acantilados, el Sol con la Luna. Un lugar místico como pocos.
[Aproximación a Llaqta de Machu Picchu]
Su visita se encauza de modo obligado a pasar por el corredor turístico diseñado para ello. La destacada afluencia de visitantes a las ruinas de Machu Picchu ha hecho de este el lugar que recibe más visitas del país. Y, sin perder la ocasión, un sinfin de entidades se financia de ello, empezando por el Estado de Perú, la región, los pueblos que dan acceso, las compañías de transporte, las agencias, touroperadores, los guías, etc. Somos extranjeros, turistas a los que poder cobrar una tasa hasta diez veces más alta que a los locales. El mundo es así, es el precio que nos tasan al privilegio de ser occidentales. No vamos a entrar en debates sobre lo que es justo de allí o de aquí. Vamos a aprovechar el tiempo que se nos ha dado.
[El acceso a Machu Picchu se organiza en circuitos para su visita]
Con la antelación que requiere organizar esta visita, destaco es necesario disponer de lo siguiente para llegar por el cauce normal: Con meses de antelación adquirir en boleto de transporte de Cuzco a Aguascalientes pasando por Ollantaytambo en unas 4h con Perú Rail (nosotros hicimos uso del servicio bimodal de bus y tren por unos 190 euros dos personas ida y vuelta, habiendo la posibilidad de llegar solamente en tren por algo más de precio); Una vez en Aguascalientes servicio de bus de subida a las ruinas de unos 20 min (unos 20 euros/persona ida y vuelta); Acceso a las ruinas mediante la web oficial "boletomachupicchu.com" (unos 30 euros/persona).
Otras opciones viables, se puede plantear el transporte desde Cuzco por la Central Hidroeléctrica hasta Aguascalientes (por carretera en 6h y tren 1h o andando 3h). O completar la Ruta del Valle Sagrado o Ruta Inca con los días necesarios a disponer que conlleva. O la subida de Aguascalientes a las ruinas que se puede subir andando en unas 2h. Y ampliar la visita algún día más con los circuitos adicionales a Wayna Picchu y a la Montaña Machupicchu.
Nosotros en nuestra estancia en Perú tuvimos que optimizar los tiempos y de ahí la opción escogida. La experiencia fue genial y a nuestro parecer inmejorable.
[Ya estamos dentro del recinto de la Llaqta]
[Se abre la niebla tropical]
Tomamos el Circuito 2, que es el más longevo y completo en cuanto a la visita a la Llaqta de Machu Picchu se refiere. Descartamos Wayna Picchu y montaña Machupicchu por considerarlas adicionales y desaconsejadas con la meteorología de la época de lluvias que es. Nos centramos en las ruinas de la Maravilla del Mundo.
En pocos minutos dejaremos a nuestra espalda la montaña Machupicchu y entraremos en un sector de gradas que nos lleva a la Cabaña del Guarda. Es como entrar de lleno en una imagen que has visto y soñado durante mucho tiempo, donde el verde nuclear que todo lo domina brota entre las rocas que una civilización anterior aquí dispuso. Este es el mirador perfecto sobre la Llaqta de Machu Picchu.
[Foto de rigor con las mejores vistas a Machu Picchu]
[Algunas fotos que inmortalicen ese instante mágico para el recuerdo]
Sencillamente increíble. Los vestigios de una civilización como la Inca resumida en una de sus mayores obras que se conservan. En esta en concreto la jungla sirvió de protección perfecta para el paso del tiempo y limpia de vegetación como ahora se encuentra parece que se hayan marchado hace unos pocos años, con sus estructuras de piedra perfectamente conservadas, a falta solo de los techos de pajizo.
[Un poco más cerca]
Pasamos con estas vistas un buen rato sentados, casi en silencio, solo grabando en nuestras retinas y en nuestro ser el lugar donde nos encontramos. Captando la energía que transmite el lugar. Con respeto.
[Nos adentramos en la ciudadela]
Es momento de adentrarse en las ruinas de la ciudadela o Llaqta. El sendero marcado de nuestro circuito nos conduce a la Portada Principal. Una vez dentro, una ciudad de piedra y misterio nos rodea. Hay que tirar de mapa del sitio y no perderse ninguno de sus imprescindibles: El Templo del Sol de base circular, la Casa del Inka, atravesar el Caos de Bloques Graníticos, asomarse a los acantilados que dan al vacío a los que cae la ciudadela, y llegar a la Plaza Sagrada.
[Vista de la Plaza Sagrada. Destaca la Pirámide de Intiwatana]
[Nos sumergimos en la mística ciudadela]
Seguiremos visitando la Pirámide de Intiwatana y las curiosidades varias que nos rodean. Aprovechamos la presencia de decenas de guías para poner atención en lo que transmiten a grupos de turistas. Si bien es curioso como según quien lo explique oímos como la Roca Sagrada refiere al perfil venerado de la orografía de la montaña en la que nos encontramos o a un puma señor de todos los seres en la tierra. Supongo con ironía que depende de la versión o la mística que los dólares contraten.
[Detalles en nuestro paso por la ciudadela. Reinan el lugar las llamas]
Nuestro circuito una vez pasa la Roca Sagrada llega a su ecuador y nos dirige de vuelta ahora pasando por los Tres Portadas, la Sala de los Espejos donde se estudiaban los astros divinidad preferida de los Incas, y el Templo del Cóndor ave siempre sacralizada por su capacidad mitológica de regenerarse cual fénix e ir de nuestro mundo al mundo de los cielos o de arriba.
[Impresionante]
[Nuestro paso por la Sala de los Espejos y Templo del Cóndor]
Tratando de volver al mundo del medio, el de los seres humanos, caemos en la cuenta de cómo debió de ser esta ciudad en sus días de máximo esplendor del Imperio Inka, allá por el s.XV y XVI. A su vez, cómo dio con este secreto la exploración y la ardua tarea de desenterrarlo cortando los cientos de enormes árboles de más de 40m que lo enterraron todo en la junta del Amazonas vecino.
[Queda un árbol de ejemplo de la vegetación que guardó en secreto Machu Picchu durante siglos]
Y tras horas descubriendo el lugar, una de las Maravillas del Mundo Moderno, empapándonos de cultura, arquitectura, misterios y la excitación propia de quien vive un sueño hecho realidad, llega el momento de poner fin a la jornada de hoy.
Descenderemos de nuevo a Aguascalientes para continuar nuestras aventuras por Perú. Aún nos queda mucho por visitar,
Montaña de Vinicunca, 5.200m, y
Volcán Chachani, 6.075m. Así entonces, con el primero de nuestros muchos objetivos cumplido, nos llevamos dentro de nosotros uno muy especial: Machu Picchu.
[¡Hasta la próxima!]
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