Dentro del marco de unas vacaciones de semana santa, en que recorrimos rincones emblemáticos de Huesca en la Sierra de Guara, desde Alquézar y el río Vero, a Loarre y su castillo y peñas, destaca nuestra visita a Riglos y los famosos Mallos de Riglos.
[Los Mallos de Riglos. Mallo Colorado destaca solitario a la derecha]
[Los Mallos de Riglos. Entrada del pequeño pueblo de Riglos]
En nuestra primera visita a Riglos no pudo faltar cargar el equipo y conocer su roca. En concreto nos propusimos ir a por el Mallo Colorao, conocido en los llamados "Mallos Pequeños" situados a la derecha de los Mallos Grandes, para escalar alguna de las vías largas que llevan a su cumbre.
[El Mallo Colorao]
Escogemos la vía "Ultravox". Se trata de una vía al Mallo Colorado por su cara este, de dificultad V+/6a y de 95/105m. según la reseña. Se identifica y sigue por las chapas doradas.
En los dos primeros largos radica la salsa del asunto, especialmente en el segundo, en concreto el paso extraplomado en la "panza cabrona", siendo los dos siguientes largos una grimpada y una escalada sencilla a la cumbre con la que disfrutar del entorno. Esta línea fue abierta por Javier Oliván y equipa parabolts. Se desciende de la cumbre en rápel de 35m por su cara este directos al sendero.
[Croquis vía Ultravox, reseñada como 6a, 105m]
[Croquis de la vía Ultravox, reseñada como V+, 95m]
Nos levantamos pronto y ponemos camino al pie del Mallo Colorado. La aproximación es de unos 40 minutos por sendero entre arbustos, hasta tomar el camino que se arrima a la roca, a la izquierda del principal.
[Equipados, vamos allá]
[Sale el sol por el este. La sombra del Mallo Colorao con las primeras luces del día]
[Destaca solitario a la derecha de los Mallos Grandes]
[Precario sendero hasta la roca al pie del Colorao]
Una vez a pie de vía nos equipamos y entramos en materia. Voy de primero en todos los largos. La "Ultravox" es una vía que aprieta al comienzo, especialmente en el segundo largo, pero que se deja hacer. Los largos son de V, V+/6a, II y IV+.
Decir que es bastante curiosa la roca de Riglos. El famoso "patatal" a base de romos y presas buenísimas hace de ésta una escalada de disfrute.
[A pie de vía. Localizamos las chapas doradas de la vía "Ultravox"]
[Vista arriba en el primer largo. Un disfrute]
[Vista abajo acabando el primer largo. Los dos primeros los más verticales]
Aseguro a Josan hasta la primera reunión y abro seguido el segundo largo. Éste destaca por el paso de la "panza cabrona". Supero el desplome intentando hacerlo fácil, hay que tirar de brazos y no pensárselo demasiado, lo cierto es que tiene su punto y perfectamente podría ser un paso de 6a de dificultad, como algunos proponen, quedándose corto el V+ por lo menos en este punto concreto.
[Superado el segundo largo. Aseguro a Josan que también consigue sacar el paso]
[Superado el segundo largo la placa tumba y se grimpa fácil hasta el último largo]
[Las vistas. Cerca nuestro sube una cordada francesa por una vía de IV]
Superado el segundo largo resta una escalada más amable. Grimpamos los metros de grado II que nos separan hasta el último largo, de IV+. Justo al pie del último largo disfrutamos de las vistas mientras damos paso a la cordada francesa para no agobiarnos y acabar plácidamente la "Ultravox".
[Reagrupados]
[Disfrutando del fantástico día]
Acabamos la vía "Ultravox" realizando el último de sus largos, de IV+, y llegando así a la cumbre del Mallo Colorao. Algo de viento en lo alto pero no lo suficiente para despeinar nuestro ánimo.
[A por el último largo. Placa menos vertical que las primeras, escalada relajada]
[Saliendo del último largo]
[Saliendo a la cumbre del Mallo Colorao]
[Josan de segundo llegando a lo alto. ¡Lo hemos conseguido!]
Llegamos a la cumbre del Mallo Colorao. Disfrutamos de las vistas y, tras varias fotos para el recuerdo de nuestra primera escalada en los Mallos de Riglos, empezamos a pensar en el rápel de descenso.
[Foto de rigor en la cumbre del Mallo Colorao]
[Vistas del entorno al este]
[Y al oeste la Visera y los Mallos Grandes]
El descenso lo realizamos por la vía más rápida y directa. Sólo es posible descender en rápel del Mallo Colorao y ésta es la vía habitual de hacerlo. Montamos el rápel y descendemos los 35m hasta el sendero poniendo fin así a esta bonita jornada, nuestra primera visita a Mallos de Riglos.
[Localizamos la reunión en la sabina para el descenso. Bajaremos tras los franceses]
[Vista abajo]
[Ya habiendo descendido]
[A destacar lo que nos sobra de la cuerda simple de 75m, apenas dos metros]
[Desmontamos y tomamos el sendero]
[Vista lateral del Mallo Colorao, cara este, donde se desciende en rápel]
[Y en el sendero principal, el Mallo Colorao al fondo. Desciende ya otra cordada que nos seguía]
Descendemos por el sendero al pueblo, sin poder quitar la vista, inevitablemente, de los imponentes Mallos. Especialmente al Mallo Colorao, pues una parte de esta mole rocosa irá con nosotros a partir de ahora. Ha sido un placer.
[Vertiente por la que hemos ascendido al Mallo Colorao]
[Detalles en el descenso]
[Sobran las palabras. Al fondo otra mole, Peña Rueba]
[Un servidor con los Mallos de Riglos: Pisón, los espolones, Cuchillo, Visera... leyendas]
[Un último vistazo en el descenso a las grandes fachadas]
[Y una mirada atrás despide el Mallo Colorao]
Buenas fotos!!!
ResponderEliminarY satisfacción supongo de haberlo coronado👍
Gracias! Satisfacción y ilusión siempre en todo lo que se hace que no falte.
EliminarUn saludo
.Toni
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