21 de agosto de 2024

GRAN PARADISO 4061m. Macizo de Gran Paradiso, Alpes (IT)

[Agosto 2024]

Seguimos en el Valle de Aosta, en los Alpes italianos. En la jornada anterior ascendimos el Breithorn 4165m, en el Valle de Cervinia. Y para nuestro próximo objetivo, el Gran Paradiso 4061m, nos desplazamos al Macizo de Gran Paradiso. El Gran Paradiso es una montaña preciosa. Único macizo de cuatromil metros de altitud íntegramente en territorio italiano, dentro del parque nacional homónimo. 

Es el objetivo principal por el que vinimos esta vez de visita a Alpes, por lo que nos hace especial ilusión al grupo su ascensión. Para ello recorreremos la ruta normal de ascenso, desde Pont, por el refugio Vittorio Emmanuele II, que fue la original en su primera ascensión en el año 1860. 

[Macizo de Gran Paradiso. Fuente: www.lovevda.it]

[La ruta. Fuente: https://www.outdooractive.com/es/route/alpinismo/cogne-e-gran-paradiso/gran-paradiso-ruta-normal-desde-rifugio-vittorio-emanuele-ii/67744810/]

La ruta la dividimos en dos jornadas. Primer día de ascenso de Pont al Refugio Vittorio Emmanuele II, que son unos 5kms y unos 770m de desnivel, en unas 2h de actividad. Segundo día de ascenso al Gran Paradiso 4061m, que son unos 5kms de ascenso y 1330m de desnivel, en unas 5h. Y posterior descenso a Pont, que son unos 10kms y 2100m de desnivel negativo, en unas 4h. 

La ruta en total suma en dos jornadas unos 20kms y 2100m de desnivel.

El grupo que componemos para esta ascensión: Noe, Jordi, David, Joan y Toni. 

Como la meteorología no era idónea retrasamos el ascenso un día a lo inicialmente previsto. Como disponíamos de algún día de margen para el inicio de actividad, no resultó un problema. Más bien un acierto, pues las condiciones que encontramos finalmente nos fueron del todo favorables. 

[Vista del macizo al empezar la ruta desde Pont]

Primera jornada. Partimos a media mañana en cuanto termina de llover. Todo según lo previsto. Dejamos atrás Pont y tomamos la cómoda pista que sube al Refugio Vittorio Emmanuele II. 

Al poco pasamos por delante del Refugio Tetras Lyre. Para dejar la cómoda pista y empezar a subir por un sendero, bastante cómodo también, adoquinado en buena parte, que avanza seseando para ganar altura rápidamente. 

[Tomamos el cómodo sendero de subida al refugio]

[Algunas fotos en la bonita subida al refugio]

En algo menos de 2h llegamos a un mirador sembrado de hitos y banderas de oración tibetanas. Agua brotando por todos los rincones. Desde aquí ya vemos algo más arriba, muy cerca, el refugio. 

[Curioso mirador antes del refugio]

[Vista de las prominentes puntas Ciaroforno y Becca Monciair]

Hacemos noche en el Refugio Vittorio Emmanuele II. Comemos algo para reponer fuerzas y nos hidratamos. Disfrutamos del entorno con las cumbres destacables de Tresenta y Ciaroforno. Queda echar la tarde, socializar en el refugio y embuchar una rica cena. Iremos a dormir temprano para madrugar y dormir unas cuantas horas. 

[Llegamos al pintoresco Refugio Vittorio Emmanuele II]


[El equipazo se va a dormir temprano: Noe, Toni, Jordi, Joan y David]

Segunda jornada. Nos levantamos a eso de las 3:30h de la madrugada. Mochilas listas. Desayunamos fuerte en el primer turno de las 4h. Y a eso de las 4:30h nos equipamos y empezamos a subir.

[Madrugón y al lío]

De noche nos adentramos en el pedregoso sendero de la ruta normal de ascenso, paralela al río. Con la luz de los frontales dibujamos una serpiente de luces en la oscuridad. Vamos ganando altura progresivamente, al principio más suave y pronunciándose por momentos. 

[Equipados y nos ponemos en marcha]

Con las primeras luces del amanecer llegamos a un nevero que es una buena pala de nieve. Nos calzamos crampones y piolet. Empezamos a subir a buen ritmo por terreno nival siempre por la huella. 


[Con las primeras luces del día afrontamos las primeras palas de nieve]

Superamos el primer y largo nevero, ganando un buen desnivel. Algo más arriba volvemos a un caos de bloques de granito, antes de la nieve continua, por lo que cruzamos sin desequiparnos. Del pedregal siguiendo hitos sin pérdida nos encaramos con una gran pala de nieve. A lo que ya no dejaremos de progresar por terreno nival. Superamos este primer repecho de buena inclinación siguiendo la huella existente. Con cuidado por hielo glaciar incipiente. 

[Pala inclinada con algo de hielo]

Decidimos en un llano cómodo que es momento de encordarnos. Entramos en terreno glaciar. Aquí, ya nos encontramos muy cerca el Collado de Becca de Montcorvé. La punta denominada Becca de Montcorvé es la punta de roca que se alza imponente justo al borde del acantilado. Un capricho geológico asombroso. 

[Pasamos el Collado de la Becca de Moncorvé]

Y se deja ver la cumbre. Distinguimos por primera vez nuestro objetivo. Se asoma una cresta rocosa donde se aprecia la cumbre del Gran Paradiso con la plataforma que alberga la Maddonna. 

[Vemos cada vez más cerca la cumbre]

Seguimos ascendiendo la pendiente de nieve, esquivando algunas grietas. Bajo la imponente presencia del enorme serac que se acumula algo más arriba, del que por suerte estaríamos fuera de su alcance en caso de caída del mismo. 

[Impresionante serac]

La huella afronta la última fuerte pendiente de nieve. A buen ritmo seguimos ganando el desnivel que nos separa de la cumbre y seseando para afrontar la pala lo más cómodos posible, nos vemos cada vez más cerca. Nos vigilan de cerca un seguido de gendarmes de roca. 

[Últimos metros con un ambiente alpino espectacular]

[Ponemos la directa a la cumbre rocosa, ya muy cerca]

Y así el glaciar nos deja a los pies de la zona de cumbre. Una abrupta sucesión de grandes bloques de roca que se amontonan hasta el punto más alto. Seguimos ahora la huella por terreno mixto de roca y hielo. 

[Por terreno mixto y un paso equipado accedemos a la plataforma de la cumbre]

En pocos minutos, con cuidado, vamos al paso equipado que da acceso a la cumbre. Con ayuda de los aseguramientos tipo cola de cerdo y en ensamble, llegamos sin problemas. Una vez en el paso equipado, con cuidado, subimos por las grapas de metal que facilitan el paso. Y llegamos a la plataforma cimera con la famosa Maddonna. Hemos llegado. 

[La Maddonna en la cumbre del Gran Paradiso nos da la bienvenida]

Hacemos cumbre en el Gran Paradiso, de 4.061m de altitud. La estampa es impresionante. Desde la cresta cimera hay una vertiginosa caída de 1500m a la cara este, que advierte que aquí no cabe el error. Así como podemos afirmar que no acumula dificultad técnica reseñable, hay que destacar lo aéreo del paso y lo expuesto del lugar. Un error aquí se comete solo una vez. 

[Foto de rigor en la cumbre del Gran Paradiso 4061m]

[Detalles y algunas fotos más en la cumbre]

Muy contentos. Con el objetivo del día asumido, tratamos de inmortalizar el momento. Hacemos algunas fotos para el recuerdo. Foto de cumbre. Fotos al entorno. Nos grabamos en la retina los gigantes que nos rodean, a cuál con más renombre: Montblanc, Gran Combin, Cervino, Monte Rosa, etc. Sin un sentido religioso, aunque quizá algo de espiritual tiene, le damos un beso a la Maddonna por el regalo de ascensión que nos hace. Es la montaña y las fuerzas de la naturaleza la que muchas veces decide si se sube o no. Por lo que solo podemos agradecer la concesión que nos hace hoy. Gracias. 

[En el horizonte, al norte, el Cervino y el Monte Rosa]

Hemos de seguir ahora con el descenso. La cumbre es estrecha y queda el paso delicado de salida, el famoso flanqueo con el culo al vacío más de mil metros, asegurado con colas de cerdo y algún parabolt. Progresamos con cuidado y salimos del paso en ensamble, recuperando cuerda. Destrepamos por roca y hielo y nos reagrupamos en el glaciar de vuelta a la nieve. 

[Accedemos al famoso paso aéreo de flanqueo lateral de salida de la cumbre]

[Superamos el paso expuesto asegurando el mismo]

Ya sobre la nieve en el glaciar, a buen ritmo, perdemos altitud rápidamente. Con cuidado en las palas más inclinadas, así como con las grietas y los pasos con algo de hielo. Nos cubre una densa nube y al poco se pierde la visibilidad en altura. 

[Empezamos a descender por el glaciar]

[Nos despedimos del Gran Paradiso y al poco las nubes limitan la visibilidad en altura]

A la que el terreno se torna algo más amable nos desencordamos. Seguimos por nieve cómoda y sin peligro, por lo que con algún que otro tobogán y oportuna autodetención descendemos de forma divertida las últimas palas de nieve más que ligeros. 

[Descendemos las últimas palas de nieve y llegamos a terreno seco]

Una vez termina la nieve volvemos al sendero pedregoso. Nos quitamos los pinchos y seguimos por terreno seco. Nos queda ahora desandar la distancia que nos separa del refugio. 

[Sendero pedregoso de bajada al refugio]

Llegamos al refugio. Está el día algo más turbio. Sin visibilidad en altura y nos va a llover algo de bajada. Ya tenemos buena parte del descenso, por lo menos en lo relativo al desnivel. Cargamos el petate con lo que habíamos dejado aquí y ya con el mochilón terminamos de bajar del tirón a Pont. 

[Refugio Vittorio Emmanuele II]

El tramo del refugio a Pont es simplemente delicioso. El Parque Nacional de Gran Paradiso es precioso. Seseamos por el sendero pavimentado perdiendo altura. Con la sensación agridulce de que hemos conseguido nuestro objetivo pero a la vez hay que volver a la civilización. 

[Delicioso sendero del refugio a Pont]

No podemos estar más contentos. Muy satisfechos. Terminamos esta jornada con otro cuatromil en nuestras mochilas. Nada más y nada menos que el Gran Paradiso, que era la cumbre por la que vinimos esta vez a los Alpes. Con la motivación a tope y pensando en la siguiente aventura. ¡Hasta la próxima!

[Llegamos a Pont, donde cada rincón es una verdadera postal. ¡Hasta la próxima!]


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