PUIGMAL 2910m. Vall de Núria [Invernal]

Otras ascensiones al Puigmal:
- Puigmal, 2910m. Vall de Núria [Noviembre 2015]
- INTEGRAL DELS 4 PUIGMALS. Puigmal 2910m, Puigmal Petit de Segre 2812m, Puigmal de Segre 2848m, Puigmal de Llo 2801m. Vall de Núria [Julio 2018]


[Marzo 2014]

Las previsión meteorológica es inmejorable. Anticiclón con varios días a la vista, sin nubes, sin probabilidad de nada, días despejados y muy poco viento. Hace un día ideal para ir al Pirineo y atacar cumbres. Una de las montañas pendientes es el Puigmal, clásica y conocida cima , que será la que nos ocupará el día de hoy.
El Puigmal (también conocido como Puigmal d'Er o Puigmal Gran), con sus 2.910 metros de altitud es el punto más alto del Valle de Núria, así como el techo provincial de Girona, y de todo el Pirineo Oriental. En esta época todas sus vertientes se encuentran bien cargadas de nieve, fruto de las fuertes nevadas que ha habido esta temporada, por lo que será una ascensión invernal. Así pues, bien decididos, madrugamos y cargamos los trastos hasta el entorno de la Vall de Núria.

[El Puigmal, visto des del Este]

Subiremos al Puigmal por Fontalba. Ésta es la segunda vía de ascenso más concurrida o normal. No nos apetece esta vez partir des del masificado Santuario de Núria, con sus pistas de esquí y hoteles, y elegimos la vertiente Sur, menos concurrida. De este modo partiremos de la pista de tierra que sube zigzagueando des del municipio de Queralbs y nos deja en la Collada de Fontalba, a unos 2000m de altitud. 

Esta vía se estima de unas 4 horas y media de subir y bajar, a las que nosotros sumamos una más debido a los gruesos importantes de nieve que encontramos de mitad en adelante de la ascensión. Subiremos unos 900m de desnivel en unos 10kms de ruta.

[Subimos por la pista a Fontalba, o al menos hasta donde podemos]

Partimos aproximadamente un kilómetro más abajo de la Collada de Fontalba, ya que encontramos una furgoneta cruzada en la pista que ha tenido que hacer noche, al atravesarse el día anterior y no poder salir. Aparcados, cogemos el equipo y progresamos por la pista hasta el aparcamiento de la Collada de Fontalba. Saludamos a tres cabras que corren asustadas -concretamente muflones- que nos dan la bienvenida.

[El ascenso desde Fontalba no tiene pérdida, hay hitos y un claro sendero]

[Allí arriba al fondo podemos ver nuestro objetivo]

[Posando con el Puigmal, que hoy viste de blanco]

Se ve bastante nieve, pero también hay clapas por las que caminar "en seco" hasta prácticamente la mitad del ascenso. Hasta allí seguiremos el sendero, fácilmente distinguible, que sube por la cresta de forma intuitiva hacia la izquierda. Se ven muchos hitos y hay huella, por lo que no es posible perderse.

Desde aquí, veremos el sendero de la derecha que se pierde dentro del valle en dirección al Santuario de Núria, un acceso a pie bastante desconocido y por el que hay mucho menos desnivel que por la clásica subida por las Gorgues de Núria, junto al tren-cremallera.

[Hace un día magnífico, ni una nube a la vista, solo nosotros y el Puigmal enfrente]

[Vamos ganando altura y, aunque el sol pica, el aire sopla cada vez más frío]

Siguiendo la cresta Occidental, nos vamos aproximando sin dificultad a la mole del Puigmal. Primero alcanzaremos el Cim de la Dou, para continuar por el Coll de Fontalba y superar así los 2.500m de altitud. Pasada esta cota se denota una mayor acumulación de nieve y, al poco, nos calzamos lo crampones para encarar con seguridad la ladera sur del Puigmal, que será la zona de más inclinación -aprox. 45º- y exposición que encontraremos.

[Nos calzamos los crampones para mayor seguridad]

[Y una vez equipados, empezamos la subida]

La nieve, movida por el viento y acumulada en distintos gruesos en unas y otras placas, se encuentra bastante congelada. Este hecho nos facilitará subir sin hundirnos demasiado y, a su vez, reducir el esfuerzo. A la bajada, tras un buen día con el sol picando fuerte, la nieve ya descongelada se hace más blanda y la profundidad que hay de nieve acumulada se nota.

[Preciosa subida por la vertiente sur]

[Ganamos altura fácilmente y vemos la cumbre cada vez más cerca]

Superado el paso más delicado, la cuesta de la vertiente sur, se puede uno relajar y disfrutar de la altura a la que nos encontramos. A nuestros pies las largas lenguas de nieve que podrían ser un resbalón mortal descienden cientos de metros y nos recuerdan que no hay que cometer errores en ciertos puntos, aunque sin ser ésta una ascensión de especial dificultad, no hay que olvidar que es invierno y todo se acentúa, la nieve todo lo complica y, con ello, la satisfacción de ver la cumbre tan cerca se multiplica. Queda llanear unos cuantos metros que son los que nos separan de alcanzarla.

[Ya se ve la cruz que señala la cima]

[El entorno y las vistas invitan a quedarse horas y horas en este "balcón" del Pirineo]

Y lo conseguimos, llegamos a la cumbre del Puigmal. Nos encontramos a 2.910m. Está señalizada con una cruz y varios ornamentos, así como un punto geodésico que indica el punto más alto de la Vall de Núria. Nos invade una gran sensación al coronar esta cumbre que hoy hemos logrado, que llevábamos tiempo aplazando, pero que hoy hemos conseguido.
El viento es helado desde que subíamos por la cuesta y no invita a quedarse mucho rato ahí arriba. Retratamos el bonito momento en un par de fotos y disfrutamos de las vistas que nos regala la altura.

[Foto en la cima del Puigmal, a 2.910m, techo del Pirineo Oriental]

Iniciamos el descenso por el mismo sitio que hemos subido. Dejamos atrás la cima y ahora nos centramos en descender la vertiente sur hasta el Coll de Fontalba, donde nos desequipamos, ya que es donde la nieve deja de ser constante. Comemos los bocatas y no podemos dejar de mirar atrás, estamos contentos, hemos hecho una gran montaña y encima en invierno.

[En la zona alta el viento esculpe verdaderas maravillas en el hielo]

[El día de montaña es inmejorable]

Ahora ya, solo nos queda desandar nuestros pasos y encarar la vuelta a la pista donde habíamos aparcado, más abajo del aparcamiento del Collado de Fontalba. Aunque por el camino nos visitan un grupo de Isards curiosos que se despiden de nosotros, más bien con un hasta la próxima que con un adiós.

[Con cuidado al bajar]

[Descenso en dirección al Collado de Fontalba]

[¡Hasta la próxima!]