[Marzo 2021]
De escapada por el perímetro catalán, nos escapamos a descubrir rincones de interior en nuestra tierra. Esta vez, mientras visitamos pueblos con encanto en la provincia de Girona, terminamos planeando el ascenso al pintoresco alto del Puigsallança, de 1.027m de altitud, punto culminante de la Serra de Finestres.
Partimos desde la pista que une los municipios de Sant Aniol de Finestres con Mieres, justo en el denominado Coll de la Palomera, subida a Puigsallança por el bosque de encinas, hayas y robles, visita en el descenso de la Ermita de Santa Maria de Finestres y vuelta al Coll de la Palomera. La aproximación al Coll de la Palomera es por una pista de tierra, más recomendable con vehículo 4x4 o con cierta altura por el irregular estado del firme. En cualquier caso la ruta se puede alargar partiendo desde cualquiera de los senderos que suben de los municipios aledaños como Sant Aniol de F., Mieres o Santa Pau.
Nosotros hoy haremos la ruta en su versión corta, con tintes de turismo más que de montaña, y que vale mucho la pena visitar. Tanto por lo asequible de la senda como por el entorno natural privilegiado que la envuelve. Se trata de unos 7 kms y 450 m de desnivel, dedicando cerca de 2h a ritmo tranquilo.
[Vista del Puigsallaça desde la Ermita de Santa Maria de Finestres]
[Subimos del Coll de la Plomera a la cabaña y seguimos las indicaciones]
Tomamos el cómodo sendero dejando atrás la pista en el Coll de la Palomera. Pasamos justo por un claro junto a una cabaña donde vemos numerosas indicaciones, tanto para subir a la Ermita de Santa Maria de Finestres como al Puigsallança. Decidimos ir primero a la cumbre y visitar la ermita en el descenso.
[El sendero se integra en el bosque]
[Da lugar a miradores con un encanto asombroso]
Durante la breve subida iremos alternando fantásticos miradores a la vez que adentrándonos en un bosque de hayas, encinas y robles. Nos llama especialmente la atención la cantidad de acebo o boix grèvol que abunda en la zona, siendo especie protegida por su escasez y especial belleza.
[Detalle de un de los abundantes acebos en la ruta]
[Miradores y sendero]
[Dentro del denso bosque de hayas, encinas y robles]
Al poco, atravesamos un estrecho del sendero equipado con cadena a modo de pasamanos y el denominado Forat de l'Ovella, paso que nos hará cambiar de vertiente y enfocar la vista sobre la Zona Volcánica de La Garrotza. Con estas preciosas vistas remontaremos constantes por el cordal hasta llegar por el sendero al punto más alto, nuestro objetivo, el Puigsallança.
[Vistas sobre la Zona Volcánica de La Garrotxa]
[El sendero sigue el cordal hasta la cumbre del Puigsallança]
[Foto de rigor en el Puigsallança, a 1.027m]
Hacemos cumbre en el Puigsallança, a 1.027m de altura. Una ascensión muy asequible para todos los públicos que brilla por su encanto natural y riqueza paisajística. Nos acomodamos en este fantástico mirador, donde almorzaremos y haremos varias fotos. Al norte, la nieve tiñe el Pirineo Oriental. A nuestros pies justo se reparten los bellos rincones de la Zona Volcánica de La Garrotxa y La Fageda d'en Jordá, lugar hermoso que recomiendo de obligada visita.
Empapados de tranquilidad, seguiremos la senda hahora en descenso y a buscar la bifurcación del sendero que nos ha de llevar a la Ermita de Santa Maria de Finestres, que no queremos irnos sin visitar.
[El Pirineo se muestra nevado]
[Descenderemos disfrutando del entorno]
[Desandamos hasta la bifurcación que de a subir a la ermita]
Seguimos ahora de subida un breve repecho a la Ermita de Santa Maria de Finestres. El sendero es cómodo y la subida es amena. La vegetación vence a la construcción humana y se refleja la lucha por abrirse paso de los árboles y plantas entre los muros de piedra seca del seseo a la ermita. Es una estampa preciosa.
[Un sendero precioso]
[Vista atrás al Puigsallança de donde venimos]
Al poco llegamos a la Ermita de Santa Maria de Finestres. Curioseamos sus recovecos llenos de historia, de encuentros medievales y acogida de líderes y pueblos de épocas muy distintas. Lo cierto es que las vistas privilegiadas desde sus cuatro vientos son dignas de merecer ese reconocimiento.
[Visitamos la Ermita de Santa Maria de Finestres]
[Enclave privilegiado]
Solo nos queda ya descender al Coll de la Palomera. Hay varios senderos que bajan por la vía directa. Tomamos el que sigue el cordal sur y en pocos minutos de sendero rocoso nos encontraremos en la pista de tierra. Llegando así a la furgo ponemos fin a esta amable escapada por la Serra de Finestres. Muy recomendable.
[Los últimos miradores del día. Una buena colección a lo largo de la ruta]
[Y llegando al Coll de la Palomera ponemos fin a la excursión. Hasta la próxima!]
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