8 de agosto de 2019

Comparativa GPS: GPS de mano o GPS de smartphone.

[Agosto 2019]

Una duda que se plantea constantemente en relación al uso del GPS, es si es mejor el uso de un Dispositivo GPS o el uso del software que incorpora el teléfono móvil smartphone. Vamos a tratar de hacer una comparativa para que cada usuario pueda elegir la que más conviene a su actividad. 

Primero de todo, aclarar siempre que no hay un elemento mejor que otro, simplemente podemos concluir en uno que se adapte mejor a la actividad de cada persona. Es decir, no será la misma conclusión a la cuestión planteada sobre "qué GPS es mejor" según si lo necesitamos para salir a correr, para una ruta de senderismo cerca de zonas urbanas, o para ir en bici, circular en carretera, que para el caso de navegación marítima, para orientación en el medio natural, o en supervivencia, alpinismo y alta montaña, o zonas inhóspitas, etc. Es evidente que las necesidades de su uso nos darán la respuesta. 
Segundo, es un añadido personal el aclarar que es siempre responsabilidad de uno el contar con los conocimientos necesarios antes de embarcarse en un terreno hostil. Esto es orientación analógica, con brújula y mapa, experiencia en conocer los elementos y gestión de la situación, así como el añadido de la nueva tecnología que incluye la GPS y cartografía digital. 

Breve exposición de las ventajas e inconvenientes del Dispositivo GPS y del GPS de smartphone.

[Garmin nos hizo un breve esquema ilustrado: Dispositivo GPS vs GPS de Smartphones]

RECEPCIÓN.
Los teléfonos móviles y smartphones dependen de la conexión a internet para su conectividad, es decir de la señal repetidora de antenas de telecomunicaciones y en caso de perder esta cobertura no son funcionales en su uso como GPS, puesto que su señal gps como tal es muy pobre. Si con nuestra actividad vamos a situarnos fuera de cobertura no es recomendable. 
Los GPS de mano funcionan con posicionamiento de cobertura GPS, GLONASS y GALILEO, es decir su señal procede de satélites de la red global americana, asiática y europea destinados expresamente a la geolocalización. En función del modelo del dispositivo tendremos un mayor o menor rango de recepción de señales pero, como norma general, siempre tendremos cobertura de señal al aire libre. Arroja mayor precisión y seguridad en sus datos. Si lo que necesitamos es una señal fiel y fiable en cualquier lugar del mundo por inhóspito que sea es la mejor opción. 

AUTONOMÍA. 
En smartphones la duración de la batería es muy reducida, especialmente cuando activamos el GPS y los datos. Se habla de media de unas 4 a 6 horas de autonomía como GPS. Por seguridad además es importante contar con batería en el teléfono para una posible llamada de emergencia. En este sentido, bien es cierto que podemos complementar esta carencia con elementos tecnológicos como baterías externas o cargadores solares.
En GPS de mano, la duración de la batería es algo más amplia, que suele superar las 15 horas de autonomía. Por su naturaleza, generalmente usan baterías de litio recargables parecidas a las del teléfono móvil, pero en la mayoría de los casos pueden funcionar igualmente por pilas AA convencionales o recargables. De este modo es fácil contar con tanto repuesto de baterías como queramos, o como decíamos baterías externas y cargadores solares. Aunque el tiempo de autonomía ya es más que suficiente como para cubrir la mayoría de salidas. 

SEGURIDAD.
La virtud del smartphone es aglutinar una serie de funcionalidades en un solo dispositivo. No obstante, estas cualidades en comodidad para la vida cotidiana pueden no coincidir con las necesidades de una salida comprometida en que nuestra integridad pueda depender de un solo elemento  electrónico. Este es un alto factor de riesgo. Es preferible reservar el teléfono para su misión principal, llamadas de emergencia. Su rotura, falta de cobertura, falta de batería o falta de funcionalidad en una actividad de riesgo puede ser la diferencia entre el éxito o el drama. Pongo por ejemplo un día complicado, de niebla en altura, terreno perdedor o escarpado, en el que el gps del móvil no sea fiel o no tenga cobertura o batería. Puede resultar fatal. 
El GPS de mano está pensado para todo tipo de situaciones, y en caso de necesidad real es más improbable su fallo. Se añade un "divide y vencerás", por si algún aparato electrónico fallara no perdemos todas las funciones por contar con dispositivos diferentes. La combinación de autonomía, datos fiables y claros, resistencia al medio y funcionalidad lo hacen idóneo, en comparación con el smartphone, para su uso en actividades donde estos factores sean determinantes. No hay que olvidar que la orientación y la fiabilidad de nuestras herramientas es un elemento más, no solo para el éxito de nuestra actividad, sino de seguridad.

[La orientación y la fiabilidad de nuestras herramientas es un elemento de seguridad]

ROBUSTEZ.
El smartphone, salvo algunos modelos específicos, no es resistente al agua, a fuertes golpes, al polvo y a la suciedad, ni a temperaturas extremas. Su uso está ideado para un ambiente cotidiano, y es por ello que una actividad en terreno hostil probablemente no garantice su supervivencia, o al menos por mucho tiempo. 
El GPS de mano cuenta con una construcción sólida y prevista para golpes, suciedad, temperaturas extremas y resistencia al agua, todas en mayor o menor grado en función del modelo. Esto garantizará tanto el que no nos deje "tirados" en medio de una aventura por rotura, así como su supervivencia en el tiempo si nos acompaña habitualmente en nuestra actividad. 

PANTALLA.
El smartphone destaca por el hecho de la fragilidad de la pantalla táctil habitual. Este tipo de pantallas resultan difíciles de leer con la luz directa del sol. Presentan fallos críticos a temperaturas extremas y suelen dejar de funcionar. Así como lo poco funcional y dificultad de su uso en ambientes fríos donde siempre vestiremos con guantes. 
El GPS de mano cuenta con pantallas adaptadas precisamente al uso al aire libre. Esto permite su visibilidad con la luz directa del sol. Resistencia a fuertes golpes y caídas. Sus pantallas no dan problemas en temperaturas extremas y garantizan un rango de funcionalidad en ambiente hostil cercano al del usuario, así que antes fallaremos nosotros por frío o calor que la pantalla del dispositivo. Como siempre varía del modelo, pero estos son criterios comunes con mayor o menor prestaciones en función del mismo.

CALIDAD DEL DATO.
Este para mí es un punto fundamental dado que es piedra angular de un GPS: el dato que nos arroja. 
Los smartphones cuentan con un funcionamiento interno similar al de un ordenador, su velocidad de procesamiento y cualidades tecnológicas son innegables. De hecho, en lo que al software se refiere, no difieren en exceso en ambos dispositivos, pues eso ya depende del programas cartográfico utilizado y la verdad es que funcionan excelentemente. Tenemos opciones como OruxMaps, Mapas de España del CNIG, ViewRangerGps, entre muchos válidos. 
Hay que detenerse por lo tanto en el hardware que obtiene el dato del dispositivo. En lo que hay que fijarse para una buena calidad del dato es en las prestaciones de los elementos del dispositivo, esto es capacidad de recepción de redes de satélites, cuantos más mejor, precisión y cantidad de metros de fallo que nos va a dar, fuente del mapa que contamos para la cartografía, modo de simplificación en puntos del track que seguimos, etc. Y para acabar de entender el funcionamiento, saber que en la práctica mayoría de smartphone, el funcionamiento del GPS hace uso de los datos que se obtienen a partir de internet. Es decir, se geolocaliza tu ubicación y desde internet en base a los datos asociados a un mapa nos devuelve el dato. No obstante este dato no es obtenido por el dispositivo, por lo que el error está asegurado. 
Un ejemplo para entenderlo mejor: Me encuentro en el punto real X, con las coordenadas asociadas al mapa Y, a una altura Z. Si estos datos se obtienen de internet, el único dato real es X, y de lo que nos arroja la red obtendremos nuestro punto en un mapa "Y" y altura "Z" en lo que arroje esa base de datos consultada. Que no es lo mismo que X, Y y Z sean obtenidos directamente por nuestro dispositivo en base a la información satélite que es capaz de recibir. 
El GPS de mano, siempre determinadas sus prestaciones al modelo, nos arrojará datos reales. Su aplicación real es más funcional que el anterior. Los metros de fallo son menores, el dato que nos arroja es el obtenido por si mismo y los satélites fuente, no lo que diga una base de datos asociada a un mapa o al punto de nuestra ubicación. Apuntar también en un correcto análisis previo de la información cartográfica que cargamos en el GPS de mano, un buen mapa y un buen trak, ya tener buenas prestaciones pero malas referencias es igual de inútil. Es más que recomendable un programa de ordenador para tratar todo esto. 
En conclusión. saber que nuestra X, Y y Z son realmente las que son no es solo un alivio, sino que nuevamente puede ser la diferencia entre vivir o morir. Y pienso en esas afiladas cornisas de la alta montaña, o una cerrada niebla, o situaciones extremas semejantes, que nos hagan depender de nuestra capacidad de orientación, donde un buen GPS con mínimo fallo en sus datos puede llegar a ser nuestro grial. 

CONCLUSIÓN.
No hay un dispositivo mejor que otro como afirmación máxima. Pues lo cierto es tan relativo como que para cada actividad será uno u otro en función de las necesidades de la misma. Y si ello arroja un poco de luz al asunto, puedo tratar de poner varios ejemplos de lo que personalmente recomendaría.
- Salir a correr tipo running: GPS de smartphone o GPS ultraligero tipo pulsera reloj. 
- Ciclismo: GPS de mano afianzado a manillar. 
- Navegación marítima: GPS de mano. 
- Conducción por carretera: GPS smartphone o GPS de tipo para carreteras. 
- Senderismo en zona urbana: GPS de smartphone o GPS ultraligero tipo pulsera reloj. 
- Actividad en montaña: GPS de mano. 
- Actividad en alta montaña o alpinismo: GPS de mano. 
- Actividad en lugares remotos: GPS de mano. 
- Orientación de supervivencia: GPS de mano. 

Para terminar, comparto por mi parte el equipo que utilizamos. 
Si la actividad es cercana a zona urbana y no de tipo montaña, utilizo GPS de smartphone por tener buenas coberturas y contar con la mínima funcionalidad necesaria para la actividad. Ahora bien, si la actividad es en montaña o en terreno en altura, u hostil, siempre utilizo GPS de mano. 
De forma desinteresada y con el mero ánimo de dar mi opinión, utilizo el GPS de mano GPSMAP64S y lo complemento con el programa gratuito Basecamp. Ambos de Garmin. Los alimento con mapas de contenido libre gratuitos previamente contrastados. Nos ha permitido orientarnos y progresar en todo tipo de situaciones límite por todo el Mundo, especialmente en zonas de alta montaña de Pirineos, Sierra Nevada, Picos de Europa, Alpes en Italia, Atlas en Marruecos, Yosemite en EEUU, Jotunheimen en Noruega... Siempre con muy buenos resultados. 


Fuentes:
https://clubdelgps.com
https://www.garmin.com


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