- Albarda Castellana 1177m, Montserrat [Julio 2014]
[Febrero 2015]
A principios de febrero nos sorprendía una de esas nevadas puntuales que tiñe de blanco el Macizo de Montserrat pocas veces al año. Lo antes que pudimos nos adentramos en la montaña a verlo de cerca.
Esta vez aprovechamos para ver desde una de la agujas más altas ese paisaje exclusivo raro de ver en esta montaña. Subiremos a la Albarda Castellana, de 1177m, que en nada se parece a la última vez que la subimos el verano pasado.
[Montserrat recién nevada un par de días antes]
Esta vez aprovechamos para ver desde una de la agujas más altas ese paisaje exclusivo raro de ver en esta montaña. Subiremos a la Albarda Castellana, de 1177m, que en nada se parece a la última vez que la subimos el verano pasado.
[Albarda Castellana, a la derecha]
[Empezamos a subir y ya vemos nieve des del inicio del Camí dels Francesos]
[Foto del sendero subiendo. Nadie diría que esto es Montserrat]
Subimos a la Albarda Castellana por el Camí dels Francesos, ganando la Canal de Migdia. Superamos el primer repecho rápidamente y se nos abre la panorámica de la Canal de Migdia, con el Montgrós delante y los Plecs de Llibre a sus pies.
[Montgrós, a la izquierda, y la Albarda Castellana asomando al fondo a la derecha]
Continuamos por el sendero a buscar El Camell, bajo el cual pasaremos y dejamos a la izquierda.
[El Camell, cuya forma hace gala a su nombre, y a su derecha la Albarda Castellana]
[Encontramos más nieve de lo que esperábamos]
[Al poco sale del sendero a la derecha la cresta a nuestro objetivo]
[Paso clave de la Albarda Castellana]
[Grimpamos con ayuda de la cuerda fija para ganar los repechos típicos del pico]
[Y hacemos cumbre, con una buena lengua blanca]
[Foto de rigor en la cumbre de la Albarda Castellana, de 1177m]
Disfrutamos de las vistas des de la cumbre. Hemos subido una vez más -ver la anterior- a esta divertida aguja de Montserrat, aunque esta vez de una forma especial. La nieve siempre ofrece un encanto añadido a cualquier montaña, y tenerla en Montserrat es un regalo, tanto como el poder haber venido a disfrutarla. Comemos algo y tomamos el mismo sendero de vuelta, ha sido una mañana dominguera bien aprovechada. Tomamos el Camí dels Francesos, ahora de bajada, intentando no resbalar.
[Bajando del paso clave de la cumbre]
[La protagonista indiscutible de la ascensión: La nieve]
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